lunes, 20 de mayo de 2013

RESPE[C]TO AL CREER

El otro día me preguntaron en una celebración religiosa que por qué, siendo concejal socialista – en la oposición – del Ayuntamiento de San Miguel de Abona, no ocupaba las primeras filas del templo junto con el resto de autoridades. Mi respuesta fue cristalina: Esos asientos deberían ocuparlos las personas mayores y aquellas que padecen algún tipo de discapacidad. – ¿Y el protocolo? – El protocolo, en estos casos, está para saltárselo. Por respeto y empatía para – con la comunidad y sus fieles.

 
Creer o no creer en algo es una cuestión individual que cada uno debe "consagrar"* y "mimar" con celo. Pero por encima de la creencia, "para mi gusto", está el RESPETO a cada persona y su LIBERTAD a decidir cuáles son sus simpatías religioso - espirituales. Crea o no crea, es mi deber como concejal electo acudir allá donde me llamen. Allá donde cualquier comunidad manifieste su gozo y disfrute por algo o alguien. Y así he procedido durante este mes de mayo.

Una muy buena amiga me dio un consejo hace unas semanas: "donde fueres, haz lo que vieres". No se si este dicho pertenece al refranero popular o si tiene un autor definido (llamémosle Anónimo García). El caso es que como "pauta vital", posee un amplio y complejo significado convivencial. Sin embargo, y amén de llevar a cabo correcciones a D. Anónimo García, considero que una versión mejorada de dicho refrán podría hacerlo bastante más integrador: "Donde fueres respeta, y obtendrás respeto". Y esa esa mi máxima para todo. El respeto como instrumento; la empatía como canalizador de vivencias compartidas.


Pero ¿por qué siempre ocupas las últimas filas y/o te quedas de pie? – Preguntó con afanada curiosidad mi amiga. – Por respeto – le dije. Por respeto a los creyentes, y a sus necesidades y anhelos espirituales. Porque cuando una persona tiene una convicción nítida y definida, no hay mayor signo de cortesía que dejarle las primeras filas y todas aquellas que sean necesarias. Proporcionales el espacio que merecen, al margen de protocolos, paripés o clichés políticos hipócritamente desgastados.

– ¿Crees en algo? – me susurró con voz dubitativa. – Creo en la gente buena – declaré. Creo en la gente sincera y tolerante. Creo en la idoneidad de convivir y compartir con los demás "retales de felicidad" independientemente de cual sea la Comunidad o Religión a la que pertenezcan.

A lo largo de este mes HE RESPETADO y me HAN RESPETADO. He intercambiado buenos momentos con vecinos y vecinas de gran parte de los barrios del municipio. Tardes de convivencia que se quedan, sin duda, para el recuerdo. Y no miento si les digo que, como esto se prolongara más tiempo, la "operación verano" tendría sus días contados, por no decir aniquilados.

La Constitución Española de 1978 reconoce en el artículo 16 de la Sección Primera (Titulo Primero), los siguientes derechos fundamentales y libertades públicas:

"1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.

2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.

3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás Confesiones."

Y yo, como la Constitución Española, y habiéndola prometido, creo y cumplo todo lo que ésta recoge al respecto. Creo en las diferentes manifestaciones religioso – espirituales que conviven en nuestras lindes. En las diferentes Comunidades de personas que han decidido que San Miguel de Abona es – y será – su municipio. En sus necesidades e inquietudes. En sus costumbres y tradiciones.


...En el avión continúan repartiendo "rasca y gana". A mi derecha, dos mujeres comparten impresiones sobre política. A mi izquierda, un señor se inclina tímidamente para observar lo que estoy escribiendo. En la portada de la revista, Lana del Rey. En mi reproductor de música, Mariah Carey. En mi pensamiento; El respeto mutuo como garantía de una sociedad libre e integradora.


* Consagrar: "Dedicarse con especial esmero y atención alguien o algo a un determinado fin"

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo Samuel. Hoy en dia las personas están, cada vez más, encerradas en sí mismas y no "ven" lo que ocurre a su alrededor, de donde venimos, donde estamos, a donde vamos....se están perdiendo valores, educación, respeto... aislados en su mundo, televisión, mp4's, smartphones, sin relacionarse ni aprender de lo que les rodea. Un grandioso artículo. Para reflexionar. Un fuerte abrazo.

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