martes, 6 de noviembre de 2012

SI, SI QUIERO...

“Así como de la noche sale el claro día, de la opresión nace la libertad” - Benito Pérez Galdós.

Sin conocer a ciencia cierta cuáles serán los resultados de las Elecciones Presidenciales Norteamericanas, pero con la certeza de que la contienda está siendo bastante reñida – o al menos eso parece a la una menos cinco de la madrugada (Islas Canarias) – no pierdo la esperanza de que Obama termine imponiéndose frente a Romney. Pero si no lo hace, sinceramente, da igual. En España hemos vuelto a dar una “clase magistral” de civismo y democracia: El respaldo del Tribunal Constitucional al matrimonio entre personas del mismo sexo, ha hecho justicia, justicia social.

No queda lejos en el tiempo una intervención por la que siempre manifestaré mi más sincera admiración a Carla Antonelli y su activismo para – con la IGUALDAD y la DIVERSIDAD y en contra de la DISCRIMINACIÓN en cualquiera de sus vertientes y manifestaciones. Con motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, SOLA, y ante la vorágine de la Asamblea de Madrid, no dudó en denunciar la actitud hipócrita de todas aquellas personas que, en una fecha tan señalada, no eran capaces de plantar cara a los líderes de su Partido “Popular” para que se retirara el recurso de inconstitucionalidad que, ayer, martes 6 de noviembre, ha sido finalmente desestimado por el Tribunal Constitucional.


Su discurso, reivindicativo y contundente, pero sobre todo “sentido”, no dejó a nadie indiferente: "Merecemos la dignidad y la libertad de cualquier persona. Existíamos, existimos y existiremos de hecho, con recurso o sin recurso, con sentencia del Constitucional positiva o negativa" [...] “El debate real es si una sociedad democrática y avanzada, como la española, está dispuesta a soportar un escenario en el que se condene, otra vez, a la clandestinidad a miles de familias vetando nuestro derecho más elemental al amor y la felicidad"


La libertad como baluarte en la lucha. El sentimiento como espada. La voluntad como escudo. Todo, unificado, ha permitido que el día de hoy la democracia haya “recibido una bocanada del aire que tanto le hacía falta". El Constitucional ha dicho SI QUIERO. Si, si quiero al AMOR en su sentido más amplio. Si, si quiero a la IGUALDAD y la DIVERSIDAD. Si, si quiero.

Ese “SI QUIERO” en momentos de opresión, recortes y crisis... es más que un compromiso de respeto y complicidad; es luz en la oscuridad. La victoria de los que quieren vivir y dejar vivir frente a los que condenan a los demás por el mero hecho de ser felices, o intentar serlo. Y es que de eso se trata, de amor y felicidad. Dos “derechos fundamentales” e INDIVIDUALES, en los que, cualquier tercero – peras o manzanas -, jamás debería tener cabida. 

El conjunto de iniciativas sociales que impulsó el Gobierno socialista durante su mandato prevalece, y no me equivoco al decir que, posiblemente, en un futuro no muy lejano, será el equivalente a lo que la II República hubiese anhelado, de no haber sido brutalmente asesinada. La lucha continúa, y todavía queda mucho por hacer...

En mi mente, una máxima retumba sin cesar: “Si una bala entra en mi cerebro, que destruya las puertas de todos los armarios. Os pido que el movimiento continúe, porque no importa el beneficio personal, ni el ego, ni el poder. Sólo importa que las minorías estén ahí arriba. Y no sólo los gays, sino los negros, y los asiáticos, y los ancianos, y los discapacitados. Sin esperanza, las minorías se rinden. Ya sé que no se puede vivir solo de esperanza; pero sin esperanza no merece la pena vivir. Así que tú, y tú, y tú, tenéis que darles esperanza. Tenéis que darles esperanza.” ¡Quién fuera Harvey Milk, Marlene! ¡Quién fuera Harvey Milk!


* En memoria de Cándido González, que en paz descanse.

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