martes, 4 de marzo de 2014

AUSENCIAS

Suspiró profundamente y recogió dos cubiertos. Al separarse de la mesa se dio cuenta. En un amago de volver al pasado, había colocado todo para tres. Inconscientemente, olvidó las dos ausencias forzadas con las que convivía desde 1991. Su pensamiento, errático, le empujó a tenerlos presentes. Las sillas, vacías, sentenciaron su inoportuno desliz. Con los ojos inundados en lágrimas centró su mirada en el reflejo que proyectaba aquella lustrosa botella de vino. Allí estaba, inmaculada. Era la persistencia del recuerdo. El anhelo desdichado de tenerlos consigo una vez más. El reflejo desgastado de sí misma, sola.

2 comentarios:

  1. Dios Samuel! Para llorar y no parar

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  2. Yo creo que no hubo mejor manera de plasmar TANTO sentimiento en un relato . Con tan pocas palabras estremece y te toca las entrañas . Tan personal y tan para todos . Te quiero mucho Samuel. Te admiro. Tu fan mexicana, tu amiga , la que en estos momentos no se puede quitar la imagen de "ella" en el reflejo de esa botella .... Bere

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