Dos
y veinte de la madrugada. La soledad inunda la cálida noche de este 23
de Mayo de 2007. Y aunque las frescas gotas de una tarde aligeran los
pensamientos de bochornosas noches venideras, yo me afano en empezar
esta letanía, abrazado a un sueño de perdurabilidad eterna.
Dos y
veinticinco de la madrugada. La soledad bosteza en mi regazo. La
realidad se vuelve cada vez más distante, cada vez más difusa, cada vez
más utópica... un sueño. Un sueño que engendra sueños, un sueño que
engendra pensamientos. Pensamientos de un servidor, que aun se
encuentra... sin noticias de Marlene.
Bienvenidos a este espejo de reflexiones e información; a esta morada de la libertad de expresión.
awwwww
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